Por: Pedro Jimenez / Justino Silverio
VILLA GONZALEZ.- El Villagonzalence, Víctor José Dolores Silverio Boitel, Doctor en Medicina, es uno de los galeno del municipio de Villa González, del cual podemos decir que se encuentra en la actualidad cumpliendo una labor consagrada con los principios éticos acorde con la repuestas que buscan visitantes y pacientes que de una u otra maneras acuden a diario al Hospital Dr. Napier Díaz González, único centro médico publico existente aquí.
Con el objetivo de reconocer la labor de este hijo de Villa González; antiguo “las lagunas”, pueblo capital del tabaco en el mundo, hoy queremos resaltar las buenas ponderaciones y criterio conceptual que como resultado de sus atenciones en el marco del cumplimiento con su deber y obligación es reflejo de ciudadanos que acuden a dicho centro hospitalario.
El Doctor, Víctor José Dolores Silverio Boitel, mejor conocido como (El Bate), realizo sus estudios primarios en la Escuela Fernando Valerio de este municipio y sus estudios Secundarios en la escuela Charles Evans HughesHigh Schoolof New York.
Sus estudios universitarios lo realizó en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCAMAYMA) DE Santiago de los Caballeros y la Universidad Católica Nordestana, en San Francisco de Macorís, siendo titulado como Dr. En Medicina en el año1989.
Realizo diplomado en Dirección de Salud y Gestión Hospitalaria en (PUCAMAYMA) y Post Grado como Experto en Dirección de Salud y Gestión Hospitalaria, en la Fundación Española de estudios Sociales y Sanitarios.
El Bate; como le conocen al Dr. Silverio, sus compañeros de generación, trabajó como medico en el hospital Napier Díaz de Villa González en el año 1999, siendo ascendido por su destacada y eficiente labor y nombrado como Director de este mismo centro de salud en el año 2000, cargo que desempeño hasta el año 2014.
Por compromisos de salud y con el interés de brindar mayor atención y cuidado a su familia; esposa e hijos, el hoy FILANTROPO de la medicina, renuncia del cargo como director de dicho centro y en la actualidad se desempeña como Medico Asistente.
Como Comunicador siempre he sostenido que los encargados de la educación de los médicos, y en general de todo profesional, deberían preocuparse en gran medida porque esa formación se encaminara al provecho y bienestar de la sociedad y no solo al provecho y prestigio personales.
Lo creo así porque para mí el precepto constitucional de que la educación es una función social es más que un simple enunciado; es una especie de “imperativo ético”, moral, en el que hay que imbuir a los estudiantes.
La medicina desempeña una misión de inmenso significado social, pues la vida y la salud de los ciudadanos son los bienes que debe salvaguardar.
El papel de protectora de ese capital social le impone a la profesión una grave responsabilidad y, por lo mismo, obliga a que sus cultores sean prenda de garantía para quienes deben servir.
Doctor Víctor José Dolores Silverio Boitel, ejemplo de dignidad y entrega y compromiso de Integridad, Ética y Moralidad en sus servicios.
fuentes:elsoldelasamericas.com