NUEVA YORK, USA.- Desde sus inicios Samsung tenía una complicada tarea entre manos y es que, además de recuperar la confianza tras el escándalo de las baterías del Note 7, también tenían que ofrecernos una propuesta que estuviera a la altura de los exitosos Galaxy S7. ¿Lo habrán conseguido? Te contamos todas las novedades de los Samsung Galaxy S8 y S8+ y los enfrentamos a los Samsung Galaxy S7 y S7 edge.
La pantalla: protagonista absoluta del diseño
Reducir los marcos que rodean la pantalla es la nueva meta para los fabricantes de smartphones. Aunque no fueron los primeros en tener un móvil sin marcos (Sharp llegó antes), la marca china Xiaomi fue la encargada de agitar el mercado con la llegada del Mi Mix y dar el pistoletazo de salida a una tendencia que seguirá dando mucho que hablar.
Hemos visto más aproximaciones a este nuevo diseño, con el LG G6 como uno de los más recientes y, como no podía ser de otra forma, Samsung también ha querido adoptar la idea de los marcos reducidos. Tal y como ya sabíamos gracias a las filtraciones, los dos modelos presentados hoy cuentan con un frontal en el que la pantalla es la protagonista absoluta.
Concretamente estamos ante un panel de 5,8 pulgadas en el modelo normal y uno de 6,2 pulgadas en la versión plus. La resolución es para ambos la misma (2.960 x 1.440 píxeles) y también se aproxima a la idea que presentó LG hace poco desde el punto de vista del formato. Samsung nos ofrece una pantalla de formato 18,5:9 para así conseguir una mayor superficie, pero sólo crece a lo largo, no a lo ancho, por lo que se mantiene cierta manejabilidad.
Además de ser muy llamativo desde el punto de vista estético, reducir los marcos también supone una ventaja de cara a la experiencia visual y la mencionada manejabilidad. Si nos fijamos en las dimensiones de los nuevos S8 frente a las de los S7, vemos que la pantalla ha aumentado de forma considerable, pero el tamaño total ha crecido sólo unos milímetros a lo alto y cuanto apenas a lo ancho -de hecho, el S8 normal es más estrecho que el S7-. Esto se traduce en una mayor superficie de visionado en prácticamente el mismo tamaño.
Pero la decisión de reducir los marcos también implica hacer sacrificios y en este caso el más notable es la desaparición del clásico botón de inicio de Samsung. Los S7 y S7 edge contaban con la tecla física en la parte inferior de la pantalla, que además integraba el lector de huellas para desbloquear el terminal o hacer pagos. Lo que nos encontramos en el dúo S8 es una botonera táctil integrada dentro de la propia pantalla y un botón de inicio invisible situado en la parte baja de la pantalla. El lector de huellas pasa a la parte trasera, justo al lado de la cámara.
Esta es quizás una de las decisiones más controvertidas de los Galaxy S8, y es que pasar el botón de huellas detrás tiene desventajas. La primera y más evidente es que no podremos desbloquear el móvil cuando esté apoyado encima de una mesa, pero también puede ser un engorro ya que está muy cerca de la cámara y es fácil ensuciarla con las huellas. Se dice que Samsung quería integrar el lector de huellas bajo el cristal de la pantalla, pero la tecnología necesaria no estaba disponible a tiempo.
Eso sí, en Samsung no han querido renunciar un elemento que ya se ha convertido en marca de la casa, hablamos de la pantalla curva o dual edge. La apuesta por las curvas es total, tanto que este año no hay opción de pantalla plana como sí la hubo con el S7 normal y los dos modelos, tanto el S8 como el S8+, cuentan con una pantalla que se curva hacia los lados.
Hablando de curvas, en el diseño apenas nos encontramos con líneas rectas y tanto las esquinas del dispositivo como las de la propia pantalla están totalmente redondeadas, otra tendencia que hemos visto en el Mi Mix de Xiaomi y en el LG G6, pero que Samsung lleva a un nivel superior con los S8.
Por último toca hablar de los materiales, otro punto en el que Samsung se mantiene fiel a lo que vienen mostrándonos desde hace un par de años, es decir, una combinación de marco de metal con ambas caras cubiertas de cristal. También se mantiene la resistencia al agua IP68.
Cámara: si algo funciona, ¿para qué cambiarlo?
Viendo como Samsung se ha tirado a la piscina con la moda sin marcos, parecía probable que también hicieran lo mismo con la de las dobles cámaras. Es más, hubo rumores que apuntaban a que el modelo Plus llevaría una cámara doble al estilo de Apple con su iPhone 7 Plus, pero finalmente Samsung ha optado por mantener la cámara que ya conocíamos, que era de las mejores de todo el panorama.
Samsung asegura que la cámara trasera mejora en aspectos como el procesado y el sistema de enfoque, pero lo cierto es que, sobre el papel, su configuración parece estar calcada directamente del modelo del año anterior. Hablamos de un sensor de 12 megapíxeles con tecnología Dual Pixel, lente f/1.7 y estabilizador óptico (OIS). Habrá que esperar para conocer más detalles acerca del tamaño y tipo del sensor empleado.
Donde sí hay mejoras es en la cámara frontal. Si el dúo Galaxy S7 apostaba por un sensor de 5 megapíxeles, con los S8 suben la apuesta hasta los 8 megapíxeles y además añaden enfoque automático, un sistema poco habitual en cámaras para selfies.
Hablando de la cámara frontal, justo al lado Samsung ha colocado varios sensores que sirven para mejorar la seguridad del dispositivo. Los S7 reducían sus sistemas de seguridad biométrica al lector de huellas, pero aquí también tenemos que sumarle un sistema de reconocimiento facial y por supuesto el lector de iris que se estrenó con el Note 7.
Un hardware a la altura
Decíamos que la serie Galaxy S ha sido referencia en el panorama Android desde los primeros modelos . Una de las razones es que siempre han apostado por un hardware a la última, y los nuevos Galaxy S8 no iban a ser menos, aunque en este caso Samsung ha sido algo conservadora en algunos puntos.
Si nos fijamos en el procesador, Samsung apuesta por un chip de fabricación propia marca Exynos (el 8895), compuesto por ocho núcleos en dos grupos a 2,3 y 1,7 Ghz, que además ha sido fabricado con el proceso de 10nm, por lo que la eficiencia energética debería ser un punto a su favor. Además, habrá una segunda versión para otros mercados que llevará el Snapdragon 835 de Qualcomm.
Esta estrategia es habitual en terminales de la marca y la pareja Galaxy S7 también apuesta por dos procesadores distintos dependiendo de la región. En este caso son los Exynos 8890 o Snapdragon 820. Según Samsung, el nuevo S8 es un 10% más potente y el S8+ sube a un 21% más de potencia.
En lo referente a la memoria, Samsung se queda con 4 GB de RAM y una capacidad única de 64 GB (UFS 2.1), por supuesto ampliable con MicroSD. Los Galaxy S7 también contaban con la misma memoria RAM, la diferencia era que también estaban en una versión de 32 GB que no encontramos en los nuevos Galaxy S8.
¿Y qué hay de la batería? Este es otro de los puntos delicados de los nuevos S8, y es que a pesar de haber aumentado el tamaño de sus pantallas de forma considerable, la capacidad de la batería no ha aumentado, de hecho, la del S8 Plus es incluso inferior a la del S7 edge. Hablamos de 3.000 y 3.500 mAh respectivamente, cifras que a priori parecen algo ajustadas, aunque habrá que esperar a ver cómo se comportan en escenarios de uso reales.
Otra novedad de los nuevos S8 es la integración de un puerto USB-C reversible como ya han hecho en otros equipos de su catálogo. Además de ofrecer un sistema de carga rápida, Samsung también mantiene la opción de carga inalámbrica.
La apuesta por el software: Bixby y Samsung DEX
Pero el hardware no lo es todo y, desde hace ya varios años, Samsung está dando más importancia a las funciones de software, una tendencia que alcanza un nuevo nivel con los Galaxy S8. Aquí la marca no se centra en la personalización o pequeñas utilidades como las funciones edge, que también, si no que va más allá con novedades más contundentes.
La primera y más importante es sin duda Bixby, el asistente virtual que lleva filtrándose desde hace semanas y que finalmente se ha confirmado. Según Samsung, esta función ofrece una nueva forma de interactuar con el dispositivo que entiende lenguaje natural, aunque de momento está muy limitado ya que sólo está disponible en inglés y coreano.
Bixby cuenta con un botón dedicado en el lateral del teléfono, un detalle que evidencia que la apuesta de Samsung es muy seria en este aspecto. Aunque convivirá con Assistant de Google, la compañía quiere hacer de Bixby su asistente propio que estará disponible en otros productos de su catálogo, incluyendo electrodomésticos y más.
Entre las funciones de Bixby está Bixby Vision, que permite la búsqueda mediante imágenes a través de la cámara o Hello Bixby para poder ver contenido que se actualiza constantemente como las alarmas, recordatorios o el estado del tiempo.
Por otro lado, Samsung nos ofrece una nueva forma de usar los Galaxy S8 con Samsung DEX, que viene a ser la versión de Microsoft Continuum de la marca. La idea es que el terminal se puede conectar a una pantalla grande, ratón y teclado para usarlo como si fuera un ordenador de sobremesa.
Volviendo al tema de la seguridad, además del lector de huellas, el reconocimiento de caras y el escáner de iris, Samsung también incluye otras funciones de software enfocadas a proteger el contenido como son Carpeta Segura o Samsung Pass, un sistema de autenticación mediante huella dactilar.
A todo esto hay que sumar las funciones que ya conocíamos por los S7 como son Always On, el modo de multitarea Multi window, las funciones de la pantalla Edge y por supuesto todas las novedades de Android Nougat.
Samsung Galaxy S8 vs Samsung Galaxy S7
Viendo las principales novedades de los nuevos Galaxy S8 y Galaxy S8+, lo cierto es que hay bastantes diferencias con respecto a los Galaxy S7. Como decíamos, Samsung ha hecho de la pantalla la protagonista de los S8,aumentando su diagonal y apostando por un diseño sin apenas marcos que no pasa desapercibido.
El software es otro de los puntos clave con Bixby y Samsung Dex, mientras que el hardware, aunque hay mejoras en puntos como el procesador, el puerto USB-C o la cámara frontal, Samsung no ha arriesgado en otros aspectos como la memoria RAM, la cámara principal o la batería.
Para terminar, os dejamos con la tabla comparativa de todas las especificaciones de los S7 y S8, pero antes no nos olvidamos de un detalle clave: el precio. Tal y como ya se venía rumoreando, los nuevos S8 son más caros que la generación anterior, concretamente 809 euros para el modelo normal y 909 euros para la versión Plus, o lo que es lo mismo, 90 euros más que los S7 en su lanzamiento.
Tampoco se nos pasa que, actualmente, los S7 han bajado mucho de precio y se espera que bajen todavía más tras la llegada de los S8. ¿Con cuál te quedas?
SAMSUNG GALAXY S8/S8+ |
SAMSUNG GALAXY S7/S7 EDGE |
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PANTALLA |
S8: Super AMOLED dual-edge, 5,8 pulgadas, 2.960 x 1.440 píxeles (18,5:9) |
S7: Super AMOLED 5,1 pulgadas, 2.560 x 1.440 píxeles |
PROCESADOR |
Samsung Exynos 8895 octa-core 2.3/1.7 GHz |
Samsung Exynos 8890 octa-core 2.3/1.6 GHz |
RAM |
4 GB |
4 GB |
MEMORIA |
64 GB (UFS 2.1) + MicroSD |
32/64 GB + MicroSD |
SOFTWARE |
Android 7.0 Nougat + Samsung Touchwiz |
Android 6.0 Marshmallow (actualizable a Nougat) + Samsung Touchwiz |
SEGURIDAD |
Lector de huellas, reconocimiento facial y escáner de iris |
Lector de huellas |
CÁMARAS |
Trasera: 12 MP, AF Dual Pixel, f/1.7, OIS, vídeos 4K |
Trasera: 12 MP, AF Dual Pixel, f/1.7, OIS, vídeos 4K |
CONECTIVIDAD |
LTE Cat 16, WiFi ac, Bluetooth 5.0, ANT+, GPS, USB-C, minijack |
LTE Cat 9, WiFi ac, Bluetooth 4.2, ANT+, GPS, MicroUSB, minijack |
DIMENSIONES Y PESO |
S8: 148,9 x 68,1 x 8 mm y 155 gr |
S7: 142,4 x 69,6 x 7,9 mm y 152 gr |
EXTRAS |
Resistencia al agua IP68 |
Resistencia al agua IP68 |
BATERÍA |
3.000 /3.500 mAh |
3.000/3.600 mAh |
PRECIO LANZAMIENTO |
809/909 euros |
719/819 euros |