Las conversaciones entre Estados Unidos y otros países del G20 para consensuar un documento final giraban ayer en torno a los delicados asuntos del comercio y la sustentabilidad climática, mientras varios conflictos bilaterales acaparaban la atención en la cita internacional.
Argentina, país anfitrión de la cumbre del viernes y sábado que reúne a los presidentes de potencias como Estados Unidos, Gran Bretaña, Rusia y China y varias naciones en vías de desarrollo busca alcanzar un consenso sobre el mercado de trabajo, la infraestructura para el desarrollo, un futuro alimentario sostenible y la lucha contra el cambio climático.
Sin embargo, la que promete ser la cumbre del G20 más ríspida de los últimos años transcurrirá en su mayor parte en reuniones bilaterales y multilaterales en las que se abordarán los puntos más calientes de la agenda global como la creciente tensión entre Rusia y Ucrania, el asesinato del periodista saudita Jamal Khashoggi y la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Como anfitrión, el mandatario argentino, Mauricio Macri, será árbitro en ese complejo escenario que transcurre en medio de protestas de organizaciones de izquierda.
El presidente estadounidense Donald Trump retiró a su país del acuerdo de París sobre cambio climático y mantiene una posición proteccionista en el ámbito comercial.
Fuente: Listin Diario