Padre de los mellizos que murieron olvidados en coche regresa a la corte en Nueva York

MUERTES

NEW YORK, USA.- Rodríguez se declaró no culpable, según la oficina del fiscal del Bronx. Su defensa alega que el padre accidentalmente olvidó dejar a los bebés en la guardería cuando fue a trabajar y buscan impedir que el caso llegue ante un gran jurado.UNIVISION24 SEP 2019 – 02:59 PM EDTCOMPARTE

El hombre hispano cuyos bebés gemelos murieron cuando los dejó en un coche caliente, compareció de nuevo ante un juez este martes.PUBLICIDAD

Juan Rodríguez, de 39 años, enfrenta varios cargos, incluyendo homicidio criminalmente negligente y homicidio involuntario, luego de que sus dos hijos, de 1 año de edad, murieron asfixiados al ser dejados en un auto caliente durante ocho horas.

Rodríguez se declaró no culpable, según la oficina del fiscal del Bronx. Su defensa alega que el padre accidentalmente olvidó dejar a los bebés en la guardería cuando fue a trabajar y buscan impedir que el caso llegue ante un gran jurado.

Por el momento, el hombre hispano no se presentará ante un gran jurado, mientras su abogado sigue en pláticas con los fiscales y se realiza una investigación.PUBLICIDAD

Tiene programado regresar a corte el 24 de octubre.

Rodríguez ya había comparecido ante un juez hace dos meses, en una audiencia para determinar si un gran jurado debería proceder o no con los cargos. En esta instancia, la fiscalía del condado no presentó el caso ante un gran jurado, a la espera de una mayor investigación.

El padre de los mellizos había entrado a trabajar sobre las 8 de la mañana al Hospital de Veteranos de Kingsbridge, en El Bronx, y no fue hasta esa hora que, después de manejar alrededor de una cuadra, se dio cuenta de que sus hijos habían estado en el auto durante todo ese tiempo.PUBLICIDAD

Rodríguez llamó entonces al 911. Lo Servicios de Emergencia declararon a los bebés, identificados como Mariza y Phoenix Rodriguez, muertos en la escena.

“Me quedé en blanco. Mis bebés están muertos. Maté a mis bebés,” dijo el padre entre lágrimas durante su primer comparecencia.

Su esposa, Marissa, mostró solidaridad con su esposo: “Aunque estoy sufriendo más de lo que nunca imaginé posible, todavía amo a mi marido”, dijo Marissa en una declaración emitida por su abogado. “Es una buena persona y un gran padre y sé que nunca habría hecho nada para herir a nuestros hijos intencionadamente.”