EL PERIODISTA Y EMBAJADOR DOMINICANO CESAR MEDINA, RECLUIDO AQUI EN EL HOSPITAL PRESBYTERIAN DE NUEVA YORK DONDE SE LE TRATA DE UN CANCER ABANSADO

PRESBITERIAN HOSPITAL DE NEW YORK CITY.- El comunicador y embajador dominicano, César Medina, fue diagnosticado con cáncer y según anunció en un comunicado de prensa, el “pronóstico no es bueno”.

Medina fue diagnosticado con un tumor canceroso localizado en el hígado, que le afecta la vía respiratoria mediante nódulos en el pulmón derecho.

A continuación el comunicado íntegro que difundió hoy el comunicador:

Durante casi cincuenta años he ejercido el periodismo rindiéndole culto a la verdad, y aunque he cometido errores en mis juicios y valoraciones, nunca ha sido a costa de sacrificar valor tan esencial en la comunicación social. Menos lo haría ahora cuando el momento supremo de mi existencia me coloca en el vórtice de decires y conjeturas.

La verdad absoluta sobre mi estado actual de salud, es la siguiente: He sido diagnosticado con un adenocarcinoma en la zona hepática –un tumor canceroso localizado en el hígado–, que ha llegado a afectarme la vía respiratoria mediante nódulos en el pulmón derecho.

El pronóstico no es bueno, pero los médicos que me tratan en el Presbyterian Hospital de Nueva York –doctores Paul Lee, Rafael Lantigua e Ivonne Saenger–, consideran que el tratamiento que empezarán a aplicarme en el día de hoy puede tener resultados positivos a partir de los avances que ha alcanzado la investigación científica en el comportamiento de ese tipo de cáncer.

Llegué a Nueva York por mis propios pies, acompañado por mis hijos y mi médico desde hace más de 20 años, el eficiente y amable doctor Víctor Atallah Lajan. Recibo tratamiento ambulatorio y en esta primera fase de quimioterapia deberé permanecer en esta ciudad durante las próximas nueve semanas, cuando el equipo médico me hará una nueva evaluación.

Como estoy entrando hoy precisamente en la fase más riesgosa de esta enfermedad letal, pido a todos una oración por mí y que me permitan, por favor, atravesar este trance tan difícil de mi existencia sin hacer conjeturas ni vaticinios onerosos, rodeado por el cariño y el amor de mis hijos.

Sabemos lo grande que es esta enfermedad y sólo pedimos al todo poderoso Pase su mano y se haga su sanación. nuestra organización al igual que todo nuestro pueblo y por consiguiente nuestro país en el exterior  se une al ciclo de oración por su pronta recuperación.