A partir de ahora la renovación de visas de trabajo para extranjeros no inmigrantes serán más rigurosas en Estados Unidos. El gobierno de Donald Trump anunció que revisará con mayor severidad las solicitudes para cumplir con uno de los objetivos de campaña prometido por el presidente a sus seguidores: proteger a los trabajadores estadounidenses.

Un memorando interno de la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS) fechado el lunes 23 de octubre, revela que, en el proceso para aprobar una solicitud de renovación de visa, empleará el mismo nivel de escrutinio que utiliza para otorgar por primera vez este tipo de beneficio.

La agencia agregó que el protocolo seguido hasta ahora (que data desde el 23 de abril de 2004) queda sin efecto. Y que la nueva guía “entra en vigor de inmediato”.

Qué dice

La USCIS precisa que en todos los casos de renovación de visas de trabajo se tendrá en cuenta “proteger los intereses de los trabadores estadounidenses” (…) excepto en “circunstancias limitadas”.

El nuevo protocolo también impactará las peticiones de renovación de visas que se encuentran en proceso de aprobación.

“En todos los casos se revisará minuciosamente la solicitud y las pruebas de respaldo para determinar la elegibilidad del beneficio que se pide”, se lee en el memorando.

Caso por caso

El cambio modifica la creencia de que una visa otorgada podía ser renovada con facilidad, a menos que el portador del beneficio cometiera una falta, por ejemplo, un crimen que lo convierta en inadmisible para permanecer en Estados Unidos.

El memorando de la USCIS cita al nuevo director de la agencia, Francis Cissna, quien señala que el nuevo protocolo aporta una clara dirección a los agentes para que “protejan los intereses” de los trabajadores estadounidenses.

La USCIS reiteró que de ahora en adelante cada solicitud de renovación de una visa de trabajo será aprobada sobre la base de los “méritos de cada caso”, y luego de una minuciosa revisión de las evidencias que acompañen el pedido.

También advierte que podría requerir evidencia adicional.

Nada por sentado

“Los cambios indican, por ejemplo, que si una persona había conseguido una visa de trabajo tipo H-1B de profesional extranjero hace tres años, cuando tenga que renovarla ya no podrá dar por sentado que la prórroga será inmediata”, explica Ezequiel Hernández, un abogado de inmigración que ejerce en Phoenix, Arizona.

“La solicitud de renovación será revisada como si se tratara de una visa nueva”, indicó.

Hernández dijo además que “las normas se encontraban un poco relajadas, y existía la percepción de que podías conseguir una renovación fácilmente. Eso ha cambiado”.

A quién afecta

La nueva norma para la renovación de visas de trabajo temporal afecta a las categorías que requieren el formulario I-129: H, L, O, P, Q y R. También impactan en las visas tipo E y TN.

El cambio anunciado por la USCIS no es el primero del gobierno de Trump para restringir la entrega de visas de trabajo a extranjeros.

En abril Trump ordenó a los secretarios de Estado, Trabajo, Seguridad Nacional y de Justicia que revisaran el programa federal de visas tipo H-1B que otorga cada año 85,000 visas a trabajadores profesionales extranjeros con fin de favorecer a los estadounidenses.

A mediados de julio, el DHS anunció que había agregado 15,000 visas H-2B (a la cuota anual de 66,000) para trabajadores temporales no profesionales, y de esa forma responder a la demanda de compañías que dependen de los inmigrantes durante el verano.

Y a mediados de octubre el gobierno de Trump advirtió que estaba revisando la actual política que permite conceder permisos de trabajo a ciudadanos extranjeros, ya sea que ingresaron legalmente al país o permanecen indocumentados, y que el objetivo del plan era reducir el número de autorizaciones de empleo, que en el año fiscal 2017 bordea los 2 millones.