El suceso empezó con una discusión entre el atacante y su pareja sentimental en el aparcamiento del hospital y luego se trasladó al interior del edificio, donde ocurrió un enfrentamiento con policías. Aún no está claro si el atacante se suicidó o murió por disparos de los agentes
El tiroteo ocurrido este lunes en un hospital de Chicago (EE.UU.) dejó dos mujeres, un policía y el presunto atacante muertos, según informó en rueda de prensa el superintendente de la Policía de Chicago, Eddie T. Johnson.
El suceso empezó con una discusión entre el atacante y su pareja sentimental en el aparcamiento del hospital y luego se trasladó al interior del edificio, donde ocurrió un enfrentamiento con policías.
El presunto atacante mató primero a su pareja en el aparcamiento, y ya en el interior del hospital acabó con la vida de otra mujer, del policía, y aún no está claro si se suicidó o murió por disparos de los agentes.
De acuerdo a testigos entrevistados por los medios locales, el tiroteo comenzó frente al hospital cerca de las 15.15, hora local (19.15 GMT), y continuó al interior del edificio.
Un testigo reveló a la cadena CBSN el terrible momento en que vio al tirador en acción: “Me di vuelta a mi derecha y veo a un hombre disparando a alguien en el suelo”.
James Gray, por su parte, dijo a periodistas que vio al atacante y a una mujer caminar juntos hacia el estacionamiento del edificio, antes de que el hombre de pronto le disparara tres veces en el pecho a la mujer.
“Una vez que ella cayó al piso, él se paró sobre ella y le disparó tres veces más”, dijo, añadiendo que los disparos se sucedieron como “la escena de una película”.
Un paciente de 61 años explicó a la cadena CBS News que una persona había hecho disparos dentro del edificio: “Bang, bang, bang (…) asustó a todo el mundo”.
El lugar se encuentra cercado por las fuerzas de seguridad, de acuerdo a lo consignado por ABC News.
Además, en la zona hay múltiples camiones de bomberos y ambulancias, que rodean el hospital.
Los pacientes del hospital, por su parte, fueron evacuados por la policía.